Hay momentos que deberían de quedar en nuestro recuerdo aunque hayan pasado muchos años… este debería ser uno de esos.
Que mi hijo recuerde el amor que han profesado sus abuelos por él, que recuerde los días que han dedicado a jugar a su lado, a mimarlo…
Lamentablemente la mente a veces es sabia y esconde los recuerdos de nuestra infancia en cajones olvidados…
No hay comentarios:
Publicar un comentario